Cuando decidimos iniciar el viaje como hosteleros no pensábamos en un hotel, nosotros queríamos crear nuestro “hogar”, nuestra casa y con ella nuestra nueva forma de vida más allá de un negocio.
A los dos nos gustaba la mitología de Cantabria y lo de poner número a las habitaciones nos parecía muy frío, así que … qué mejor que unir nuestro “cuento”, nuestra nueva historia en común, con las “historias” de Cantabria, de los montes y las aguas de nuestra tierra.